14 de octubre de 2012

Poesia en Prosa

Vení, acercate un poco más. Dejame que te vea, que te mire. Que me aprenda cada detalle, cada recta y cada curva de tu cuerpo. ¡Solo por un rato, Te lo prometo! No te va a doleR. (A no sea que te guste, y me quedo un poquito más)

Acostate, dejame que de a poco te saque la ropa. Dejame que lo haga despacio, que las prisas no son buenas. Dejame que me acueste  arriba tuyo, que pierda en tu pelo, que te bese. Dejame que recorra el cuello con los labios, que te firme en la piel con los dientes. Dejame que me aprenda tus lunares y que los memorice con la yema de mis dedos.


Decime que puedo bajar y subir y besarte de nuevo, que puedo hacerte tocar el cielo, que tengo tu permiso. Decime que me querés tocar los pies (Y tocamelos)


Dejame decirte que esto no es un capricho pasajero, que no reparto besos, que no los doy, que te los regalo a vos porque quiero que vos los tengas. 

Dejame decirte que hacemos el amor, dejame decirte que te quiero...

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