26 de octubre de 2012

Una carta de amor


Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,
       
como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
       
todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.
       
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
       
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.





Julio Cortazar

24 de octubre de 2012

Words

Las palabras son palabras y no puñales.
No te lastimo con lo que te estoy diciendo, sino que vos mismo lo lees y lo relees y lo convertis en aquel cuchillo con el que decidis escarbar en tu pecho sin ninguna esperanza de pensar que solo vomito en forma de versos los sentimientos de una forma desordenada sin pensar.
Te lo estoy avisando, hablo luego existo.
Las palabras son solo palabras y en eso se quedan. De nada sirve saber cuando me queres, me extrañas, me necesitas, cuanta cordura te presto o cuanta paz me regalas. De nada sirve si tu paz esta acompañada de caprichos y de consejos impertinentes que no tienen en cuenta situaciones preexistenes, que a pesar de hacer mis mejores esfuerzos estan ahi como estigmas en la piel.

Las palabras con el tiempo vuelan alto, se las lleva el viento, se pierden.

Necesito sentirme segura, porque si no, nos vamos de boca al piso.

(Otra vez)

 el pez por la boca muere

14 de octubre de 2012

Poesia en Prosa

Vení, acercate un poco más. Dejame que te vea, que te mire. Que me aprenda cada detalle, cada recta y cada curva de tu cuerpo. ¡Solo por un rato, Te lo prometo! No te va a doleR. (A no sea que te guste, y me quedo un poquito más)

Acostate, dejame que de a poco te saque la ropa. Dejame que lo haga despacio, que las prisas no son buenas. Dejame que me acueste  arriba tuyo, que pierda en tu pelo, que te bese. Dejame que recorra el cuello con los labios, que te firme en la piel con los dientes. Dejame que me aprenda tus lunares y que los memorice con la yema de mis dedos.


Decime que puedo bajar y subir y besarte de nuevo, que puedo hacerte tocar el cielo, que tengo tu permiso. Decime que me querés tocar los pies (Y tocamelos)


Dejame decirte que esto no es un capricho pasajero, que no reparto besos, que no los doy, que te los regalo a vos porque quiero que vos los tengas. 

Dejame decirte que hacemos el amor, dejame decirte que te quiero...